Todos los recién nacidos del país, independientemente de haberlo hecho en una maternidad del sector público, privado o de obras sociales, deberán recibir antes de su salida del establecimiento la vacuna Bacilo de Calmette y Guérin (BCG) para prevenir la tuberculosis, según lo estipulado en el Calendario Nacional de Vacunación.
La medida quedó establecida mediante la publicación en el Boletín Oficial de ayer de la Ley 26.796, por medio de la cual se dispuso la incorporación de esta inmunización para la población pediátrica de todo el territorio nacional al Plan Materno Infantil, comprendido en el Programa Médico Obligatorio (PMO).
Al conocerse la promulgación de la ley mediante su publicación oficial, el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, celebró desde San Juan la noticia, señalando que “esta medida va a generar un gran impacto en la cobertura a nivel nacional, ya que ahora no quedará recién nacido sin vacunar contra esta patología”.
Además, el funcionario destacó que “esta ampliación de las políticas de inmunizaciones forma parte de los avances que en esta materia se vienen registrando desde 2003, durante los gobiernos encabezados por Néstor y Cristina Kirchner”.
Por su parte, la jefa del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles de la cartera sanitaria, Carla Vizzotti, detalló que aunque esta vacuna es gratuita y obligatoria y debe aplicarse dentro de los primeros siete días de vida, “muchos bebés no eran inmunizados en las maternidades, ni tampoco eran llevados a vacunar luego por sus padres”.
“Hoy, la cobertura a nivel nacional es del 85 por ciento”, añadió la funcionaria, para luego resaltar que con esta medida se van asegurar que todas las criaturas estén cubiertas contra esta enfermedad antes de ser dadas de alta.