Varios vecinos que asistieron durante el fin de semana, dada la fecha navideña, a dejar flores a sus seres queridos en el Cementerio de 9 de Julio vivieron una odisea para conseguir agua para los floreros. Debieron trasladarse hasta una casa aledaña, la del cuidador a 5 cuadras, quien además de dárselas a cuenta gotas, les recomienda poner arena en los floreros para que la humedad les haga conservar más las flores. Y la arena de donde la sacamos, comentó una señora, ya es su problema, recibió por toda respuesta.
Lo quejosos han señalado a Cadena Nueve que hace más de 30 días que la Necrópolis carece del vital líquido, ya que una bomba se ha descompuesto y hasta la fecha no se ha reparado. Agregaron que hay mucho olor nauseabundo, propio de las flores descompuestas por calor y falta de agua para su conservación.